Construida hace poco más de un siglo con piedras de la zona, Santa María de las Casas Viejas es una hostería de montaña que armoniza con su entorno natural.
Sus 207 hectáreas invitan a pasar días gratificantes en un paraje rodeado de arroyos, ríos y sierras con reducida explotación rural (ganado vacuno, equino y caprino). A 150 kilómetros de Córdoba Capital, es posible visitarla durante todo el año.
El predio se encuentran en perfecto equilibrio con la flora y fauna autóctonas, acumulando atractivos para la recreación turística: trabajos de corral, caminatas y cabalgatas. Se suman el avistaje y reconocimiento de aves nativas y, para los más chicos, los paseos en burro.
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Para llegar a este lugar será necesario salir de Córdoba por el Camino de las Altas Cumbres. Luego, se deberá seguir hasta Mina Clavero y desde allí tomar el Camino de los Artesanos.
Entre sus principales servicios cuenta con un balneario privado, cancha de bochas y 10 habitaciones para 2, 3 y 4 personas. Algunas de ellas circundan un hermoso patio con naranjos y dos talas centenarios que ambientan la construcción de la época. Las habitaciones cuentan con calefacción (estufas de tiro balanceado) ventilador de techo y baño privado.
A su vez, alojarse en esta hostería tiene como clave disfrutar de exquisitos menús. ¿Su particularidad? Se preparan en su restaurante con productos propios, orgánicos y de estación.
En las cercanías se pueden realizar excursiones a río Hondo, la Palmita, Toro Muerto y Piedra Marcada. Otra opción es visitar puestos de lugareños y contratar guías habilitados para diversos destinos, entre ellos, la Reserva Natural del Condorito, Remanso Cuadrado, el cerro Champaquí y los Túneles.
