CAPILLA DE BUFFO, UN HOMENAJE AL AMOR EN UNQUILLO

Dentro de la Reserva Natural, Hídrica y Recreativa Los Quebrachitos nos aguarda una joya arquitectónica. Se trata de la Capilla de Buffo, escondida entre la vegetación sobre la ladera de un monte. Única en el mundo por su estilo e historia, es un sitio histórico a imperdible a unos 7 kilómetros de Unquillo.

Un espacio singular

Tal vez el mayor monumento dedicado al amor en la provincia se trate de esta estructura que construyó Guido Buffo en 1940. Autodidacta de múltiples oficios y profesiones, la creó en honor a su mujer, Leonor, y su hija, Eleonora, luego de que ambas fallecieran por tuberculosis.

Rodeada de mucha naturaleza, esta capilla de color blanco resalta con su cúpula ojival en medio de una gran postal serrana.

Única en su clase

Entre las curiosidades de su obra, en su interior, se observan múltiples símbolos y pinturas relacionadas a la astronomía, metafísica, la música y la filosofía. Estas fueron disciplinas a las cuales Buffo les prestó mucha atención. Su acústica e iluminación son particularmente singulares: basta mirar hacia arriba y contemplar cómo ingresa la luz por uno de sus círculos vidriados, curioso fenómeno que sucede solo una vez al año.

¿Otra particularidad? En la capilla se hacen presentes tres péndulos, entre ellos el de Foucault, que la convierte en un observatorio sismográfico. Además, en las paredes, frescos renacentistas expresan un elogio a Dios, su familia y al intelecto. En el exterior, su silueta simula la forma de los capullos de la flor del cardo santo.

A la par

En el mismo lugar, junto a la capilla, se encuentra la casa y museo de Guido Buffo. En ella se pueden encontrar obras de arte, fotografías y estudios científicos que le pertenecieron.

Por si fuera poco, además de participar de las visitas guiadas, se puede disfrutar de actividades holísticas y de meditación dictadas en la capilla.